28/1/12

Las muñecas rusas de la consecuencia que se ve pero se calla


Siento que después de este día
no habrá ninguno más.

Las uñas del ahogamiento
miran fijo un horizonte perdido
estupefactado de polvo y sumisión

El dolor del alumbramiento en la frente
de la mente y el falso olimpo
 desea desprenderse de la condena

se dilata y oprime
hasta las profundidades que
descansa en mis ojos

Maldición no descansa.

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