Despídete de tu esperanza
que toma el tren de la desilusión
abriga tu alma porque
cuando oscurezca
la noche será aun más
fría, amor.
Ahora hay un mal sabor
en tu recuerdo que es mi
recuerdo
acechaste a la criatura
licántropa y
tú encerraste egoísmo en
tu sexo.
Mis alas adheridas a tu cárcel
la lluvia te pesa corazón de mi alma
a pesar de ser mañana hoy
no hay ganas de vivir en tus ojos
Abrazaste su mundo y
le diste mundos a las caricias.
La sombra del tercer mirlo te acompaña
hasta el destino del simulacro de sepultura
a quitarle promesas al sol que nunca vino.